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LA CATEDRAL DE NUESTRA SEÑOR DE LA PAZ. UNA JOYA EN EL NOROESTE NOVOHISPAÑO.





Autor: Sealtiel Enciso Pérez

Una de las construcciones que sobresale en el primer cuadro histórico de la ciudad de La Paz es el hermoso templo dedicado a Nuestra Señora de La Paz. Un tempo que lleva a cuestas 157 años y que es una joya arquitectónica que deslumbra por su sobriedad en ornamentos y al mismo tiempo su majestuosidad en dimensiones.

Corría el año de 1861 y residía como vicario apostólico del Territorio de la Baja California, el Obispo Juan Francisco Escalante y Moreno. Durante los 6 años que llevaba residiendo en el Territorio había realizado recorrido por los Templos de las iglesias que se levantaron en las antiguas Misiones, y pudo darse cuenta con gran pesar que la mayoría de ellos se encontraban muy deteriorados, a punto de caerse o simplemente ya no existían. Es así como se propone iniciar una campaña de concientización entre la feligresía de diferentes pueblos importantes y los invita a levantar o reconstruir los Templos de sus localidades. En el caso del puerto de La Paz solicita al sacerdote de nombre Mariano Carlón que empiece el levantamiento de un templo que sería, con el paso del tiempo, la Catedral de esta Capital del Territorio.

La construcción de la primera etapa del Templo de Nuestra Señora de La Paz se finalizó 4 años después. Para el levantamiento de sus muros se utilizó piedra cantera y para el techo, marcos de ventanas y puertas, madera. La estructura que se erigió era un inmenso galerón en donde había espacio para las bancas donde se sentaban los asistentes a los oficios y al fondo se erigió el altar y a la derecha un pequeño cuarto que servía de sacristía.



Es importante hacer la aclaración que en lo que hoy se llama el puerto de La Paz se erigieron varias construcciones, la mayoría endebles y provisionales, para ser destinadas al culto litúrgico cristiano. La primera de ellas data de la llegada del Almirante Isidro de Atondo y Antillón a esta bahía, en 1683. Posteriormente el 3 de noviembre de 1720, Juan de Ugarte y Jaime Bravo, también levantan otra pequeña capilla en la bahía y la consagran a la Virgen del Pilar de La Paz. Sin embargo tras ser abandonado este puerto por espacio de casi 70 años, se borró todo vestigio de estas construcciones. Posteriormente, en el siglo XIX, se empieza a colonizar este sitio de La Paz y, es muy probable que sus habitantes sintieron la necesidad de tener un sitio donde realizaran las ceremonias religiosas. Para tal efecto, en la mesa que denominaban “de la capilla” procedieron a reconstruir, muy probablemente sobre el sitio donde supuestamente se fundó la Misión, un Templo religioso que aún funcionaba a mediados de 1800.

Para el año en que se decide levantar un nuevo Templo en el Poblado Paceño (1861), se decide ubicarlo en la colina o mesa que se encontraba hacia el norte del asentamiento. Se dice que mucho del material que se utilizó para su construcción se reutilizó del que formaba parte de paredes y piso de la antigua iglesia. La mencionada Catedral ha sido construida en varias etapas: el campanario del lado derecho quedó finalizado en el año de 1914, y el del lado izquierdo en el año de 1920. Posteriormente se agregaron las oficinas parroquiales, y ya en el siglo XX se construyó el “Santísimo” así como las oficinas del obispado.


La última restauración al mencionado sitio se llevó a cabo en el año de 1990 y por la envergadura del alcance, duró 4 años. Los arreglos que se hicieron fueron: Fumigación total de techos y paredes, Colocación de una estructura de fierro en el techo y sobre ella una losa de concreto armado, Recubrimiento con tejas encima de la losa, Revestimiento con plafón debajo de la losa, Sustitución de piedras de ornato en las partes bajas de las paredes dañadas por el salitre, Reparación de las cúspides de las torres, Remodelación del altar mayor conforme al modelo original, con incrustaciones de madera de cedro rojo, Reparación del reloj, Construcción de la capilla del Santísimo al costado izquierdo de la nave central, Restauración del sagrario con madera que se utilizaba en el techo, el cual fue construido por un artesano de la ciudad. En buena parte los fondos para realizar estas composturas fueron contribuidos por el Gobierno del Estado de B.C.S. así como de actividades realizadas por grupos de hombres y mujeres que voluntariamente dan su tiempo y trabajo para ello.

Bibliografía:

Calles y Monumentos de la ciudad de La Paz, B.C.S. – Profr. Leonardo Reyes Silva.


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