Elaborado por Sealtiel Enciso Pérez
33 años hacía que los jesuitas habían fundado el primer enclave misional permanente en la California, el Real Presidio de Loreto, y se aprestaban a iniciar su incursión hacia la parte austral de la península en donde sabían por los informes proporcionados por diversas expediciones españolas que llegaron a aquellos confines, que era tierra buena par cultivar y que contenía agua suficiente para fundar y sostener centros misionales permanentes. Además de lo anterior se contaba con miles de naturales que "necesitaban" ser bautizados para salvar sus almas para la vida eterna.
Es así como para finales del año de 1720, los sacerdotes Jaime Bravo y Juan de Ugarte, en ese entonces el superior de las misiones de la California, emprenden un viaje por mar para llegar a esta bahía de la Santa Cruz, la cual ya se conocía más por el nombre con el que fue bautizada por Vizcaíno, La Paz. El viaje lo emprendieron a bordo de la Balandra "El Triunfo de la Santa Cruz", el cual era un navío que había sido construido en estas tierras californianas con madera y materiales propios de esta región. A pie realizó este mismo viaje el jesuita Clemente Guillén, el cual llegó casi tres meses después que nuestros dos navegantes a esta Bahía.
En los diarios escritos por los sacerdotes Jesuitas se menciona que desembarcaron el 3 de noviembre de 1720 y en la base de una mesa o cerro construyeron un corralito para resguardar a los borregos y cabras que habían traído para la subsistencia, posteriormente iniciaron con el demonte de una buena parte del terreno para construir las barracas para los soldados, la habitación para el sacerdote que estaría de forma permanente y las viviendas para los indios conversos y civiles que llegaran.
A pesar de que no se dejó constancia del sitio exacto donde se construyó la primer iglesia de este puerto, aparecen en sus escritos la referencia que el lugar quedaba a 1 tiro de escopeta de la playa, sobre una "loma alta que dominaba la playa además de tener un aguaje cercano". Especulaciones realizadas por diversos huistoriadores sostienen que el sitio debió quedar en lo que hoy es el cruce de las calles Ignacio Zaragoza y Santos Degollado en el centro histórico de La Paz.
Y es así como a partir de ese año se constituye por enésima vez una construcción fija en este puerto, la cual no le tocaría tener el honor de ser la base de la fundación del puerto ya que 14 años después sería debastada por la Gran Rebelión Pericú.
Bibliografía:
Testimonios sudcalifornianos. Nueva entrada y establecimiento en el puerto de La Paz, 1720 - Jaime Bravo, Juan de Ugarte y Clemente Guillén
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