Ir al contenido principal

Los entierros de los antiguos Californios del sur de la península



De acuerdo a las evidencias en los múltiples entierros que se han descubierto de esqueletos de los antiguos pobladores de la California se han podido conocer las costumbres funerarias que tenían, por lo menos los que habitaron el sur de la península, a partir de esta ciudad de La Paz hasta la zona de Cabo San Lucas.

En primer lugar se ha concluido que cuando uno de estos pobladores fallecía, sus acompañantes, por lo general su familia y los demás habitantes de su ranchería procedían a enterrarlo, a diferencia de los californios de más al norte cuyo procedimiento con los muertos era por lo general incinerarlo (esto lo dejaron escrito los jesuitas que vivieron con ellos durante el periodo de La Colonia).


Los investigadores que se han dedicado a conocer la forma en que se llevaron a cabo estos entierros han sido Ten Kate en 1883, León Diguet en 1905, William C. Massey de la Universidad de California en 1947, Roberto Jiménez Ovando y Zaid Lagunas Rodríguez en 1989 ambos pertenecientes al INAH, Harumi Fujita, Alfonso Rosales López y M. L. Gutiérrez en 1992 y Donald R. Tuoh y Stephen Van Wormer en 1995. Todos estos investigadores nos han legado documentos, artículos científicos e incluso libros en donde escribieron amplios registros de sus conclusiones basadas en la evidencia encontrada en los entierros estudiados.

Las conclusiones que pudieron obtener son las siguientes:

1. Por lo general se hacía una excavación de unos 80 cms. de profundidad en donde se introducían objetos pertenecientes al muerto como eran: utensilios de cocina, redecillas, flechas, plumas, etc. también en los entierros que se realizaban cerca del mar, se colocaba una "cama" compuesta de conchas de almejas.



2. El cuerpo se amortajaba en hojas de palma en una posición flexionada (sentado inclinado hacia adelante y con los brazos rodeando sus rodillas) y era fuertemente amarrado con cuerdas obtenidas de la palma o del agave. Finalmente el cuerpo se cubría con arena y en algunos casos se colocaba en el interior de cuevas tapando la entrada para evitar que los animales carroñeros lo devoraran.

3. Pasados unos 6 u 8 meses los familiares del difundo procedían a desenterrar el cadáver y separaban sus huesos a través del proceso de descoyuntamiento (separando las articulaciones). Cada hueso era pintado con una sustancia mineral que les daba una tonalidad "ocre". Finalmente los huesos se volvían a colocar en hojas de palma y a atar de nuevo para colocarlos en el sitio donde estaban.

Las conclusiones o hipótesis que se han podido obtener son:

a) Que los grupos humanos que habitaron esta región de la antigua california realizaban alguna especie de ceremonia durante el proceso de enterramiento, lo cual refleja algún tipo de creencia sobre lo que ocurría con las personas al morir.

b) Los entierros más antiguos fueron datados con 400 años A.C. lo que nos habla que este tipo de actividades eran bastante anteriores al contacto con los Europeos por lo que nos refiere a una rama de la cultura de los Californios en torno a sus costumbres funerarias.



c) Se cree que el propósito del desmembramiento de los cuerpos a los 6 u 8 meses de estar muerto se debía a algún tipo de creencia de que los muertos "sufrían" al estar en la posición que los colocaban durante el "primer" entierro y para aliviar su dolor los desenterraban, separaban sus huesos y los volvían a colocar en su sitio. Una probable explicación de estas ideas pudo surgir en el momento en que observaron que algunos cadáveres, por el proceso de descomposición y los gases que se formaban en su interior, empezaban a producir sonidos o movimientos involuntarios, que les daba a entender que sufrían o era dolorosa la posición en la que se encontraban. Los movimientos y sonidos que producen los cuerpos en estado de descomposición han sido ampliamente estudiados por la ciencia forense.


Se han tratado de encontrar algunos patrones en cuanto a la posición en que se sepultaba a los antiguos Californios (orientación de sus cabezas o pies) sin embargo hasta el día de hoy esto ha sido muy inconstante y no se han encontrado coincidencias. También se han encontrado entierros en donde los cuerpos se colocaron en posición prona o supina y sin que se hubiera realizado "el segundo entierro", por lo que se concluye que no todos los grupos de Californios o rancherías compartían estas costumbres funerarias.

Bibliografía:

COSTUMBRES FUNERARIAS EN EL CONCHALITO, LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR -  Alfonso Rosales López y Leticia C. Sánchez García - Centro INAH Baja California Sur 

Comentarios