Ir al contenido principal

LA ISLA DE FERNANDO CORTÉS





Autor: Sealtiel Enciso Pérez

La forma en la que se fue dibujando el territorio de la California en los mapas elaborados a partir del siglo XVI fue muy disímil y por demás interesante. En mucho contribuyó la carencia de información verídica que llegara a manos de los cartógrafos que elaboraban estos mapas así como la variación entre las versiones que se daban a un mismo territorio. Este pasaje que describo es poco conocido y pudo haber cambiado el rumbo de la historia Californiana.

Después de que Hernán Cortés (su nombre aparece en varios documentos como Hernando, Fernando, Fernand y Ferdinando) abandonó estas tierras de la California en el año de 1536, empezaron a circular los primeros mapas que trataban de expresar la forma que tendrían estas tierras recién descubiertas así como los nombres que se le impondrían a los puntos que en ella se habían descubierto. El primer mapa se elaboró por algún cartógrafo o piloto que viajaba con Cortés, y aunque se ha tratado de atribuirle la paternidad del mismo al Marqués del Valle de Oaxaca, se duda de que él haya sido el autor. El mencionado mapa abarca desde la punta austral de la porción de tierra, la Bahía de la Santa  Cruz, las islas aledañas y llega hasta Bahía Magdalena, que fue el punto más septentrional a donde llegó Cortés con sus tropas. Este mapa es parte de la documentación que acompañó a la Toma de Posesión de la Bahía de la Santa Cruz y se encuentra en el AGI (Archivo General de Indias en Sevilla, España).

En el mencionado mapa se pueden distinguir algunos puntos geográficos como Las Sierra de San Felipe (Sierra de la Laguna), Tyago (Isla Santiago que es actualmente la Isla Cerralvo), Perlas (que actualmente es la Isla Espíritu Santo), Cruz (que es la Bahía de la Santa Cruz). En este y otros muchos mapas nuestras tierras aparecen como una ISLA y el motivo de ello era simplemente la mundana ambición de Hernán Cortés, la cual le arrojó a realizar las proezas más formidables. En aquel tiempo la Corona Española había concedido al Comandante Nuño de Guzmán la facultad de colonizar todas aquellas tierras que estuvieran en el Noroeste Novohispano. Debido a lo anterior este cruel y sanguinario militar había conquistado a sangre y fuero las tierras desde la parte norte de Michoacán, Nayarit, Jalisco y una gran parte de Sinaloa. Este militar era tanto o más ambicioso que Cortés, del cual era enemigo jurado, pretendía seguir avanzando hacia la parte septentrional de la Nueva España y seguir conquistando más tierras. Cortés no estaba dispuesto a ceder esta porción de tierra que tanto trabajo y penas le había causado obtener; sin embargo tenía las manos atadas ya que las Capitulaciones que se le habían otorgado por la Corona Española sólo le permitían colonizar Tierras e Islas que no estuvieran comprometidas.


 

Hernán Cortés parte de esta Bahía de la Santa Cruz sin imponerle ningún nombre a todo este vasto territorio. A pesar de que por ganas de tomar posesión de él no cejaba, tenía sumo cuidado de no ofender a la Corte Española, de la cual se encontraba distanciado víctima de las intrigas de los grupos de poder en el Virreinato de la Nueva España como de un juicio que había armado en su contra el mismo Nuño de Guzmán y que ya estaba dirimiéndose en la Corte Real. Es por ello que envía al navegante Francisco de Ulloa para que recorra estas tierras que hoy se conocen como California y determine si es una Isla o no. De los escritos que se tienen sobre el viaje de Ulloa se desprende que hasta esas fechas (1540-1541) solamente a la punta más austral de las tierras a las que llegó Cortés se les denominaba Cabo California, pero al resto de esta porción de tierra seguía sin tener un nombre. Lamentablemente Francisco de Ulloa desapareció en el mar sin lograr cumplir con la misión de navegar toda la extensión de estas tierras descubiertas 5 años antes por Cortés. Si bien es cierto que llegó por el lado del Mar Bermejo hasta la desembocadura del Río Colorado, por la parte del Océano pacífico solo llegó hasta Isla Natividad y de ahí no se volvió a tener noticias de su paradero.

Fue así como uno de los cartógrafos más afamados de la época, Battista Agnese, traza un  mapamundi con los datos más actualizados de las tierras recién descubiertas en esta parte del mundo (1540 – 1541). Estos mapas se basaron en la información proporcionada por la gente que viajó con Hernán Cortés y describen como un grupo de islas a las tierras a las que arribó Cortés. Obviamente al Militar español le convenía que esto fuera cierto para así abrogarse el derecho de conquista de estas nuevas tierras y expandir aún más las posesiones españolas. Aunado a lo anterior Agnese tuvo la osadía de llamar a este conjunto de islas “Y. de Fernando Cortés”, lo que se traduce como “Islas de Hernán Cortés”. Con ello quería congraciarse con el conquistador y al mismo tiempo definir el nombre de la persona que, para su entender, oficialmente había tomado posesión de esas tierras.


Afortunadamente el nombre de “Islas de Hernán Cortés” no prosperó, como sí lo hizo el que al Mar Rojo o Golfo de California se le llame “Mar de Cortés”, y para fortuna nuestra con el paso del tiempo a nuestras tierras se les fue quedando el nombre de California, hasta que con la llegada de los Jesuitas se oficializó y quedó así registrado para la historia posterior.

Bibliografía:

Sobre el nombre California. Huella cartográfica de uno de los nombres más fascinantes de la geografía mundial - Carlos Lazcano Sahagún

Comentarios