Autor: Sealtiel Enciso Pérez
Nuestro bello puerto de La Paz, a partir de su auge comercial al ser el punto de salida y llegada de productos comerciales, para la minería, la agricultura, la pesca y demás actividades productivas, paulatinamente cubrió las necesidades de hospedaje de todas aquellas personas que de manera temporal llegaban a este sitio. Los hoteles de antaño como “El Palacio” y el “Silver Garden” fueron sustituidos por otros más espaciosos y modernos, tal es el caso que hoy nos ocupa, del surgimiento del famoso “Hotel Perla”.
Durante la primera mitad del Siglo XX, nuestra ciudad de La Paz se poblaba a pasos agigantados, el auge mercantil y marítimo que estaba en franco crecimiento hacía tentador el que los habitantes del resto de la república mexicana desearan venir ya sea de visita o simplemente a conocer el lugar para semblantear la posibilidad de una residencia definitiva. A finales de los años 30´s, debido al incremento del turismo recreativo que cada vez se multiplicaba en sus llegadas a nuestro puerto, el gobierno de aquel entonces, encabezado por el general Rafael M. Pedrajo (1938-1940) decide impulsar la construcción de un Hotel que estuviera situado en el primer cuadro de la ciudad y con capacidad suficiente en cuartos para poder atender a toda la demanda que existía.
El grupo de comerciantes de nuestra ciudad vio con beneplácito este planteamiento ya que con su eventual cumplimiento en la construcción de este sitio, a la ciudad arribaría personas con dinero para gastarlo en ropa, diversión, alimentos, transportes, etc. lo cual los beneficiaría ampliamente. El sitio designado para esta construcción fue una manzana que se encontraba estratégicamente ubicada en uno de los puntos neurálgicos del malecón costero. La mencionada manzana quedaba limitada por las calles que actualmente llevan los nombres de Alvaro Obregón, Agustín Arriola, Carlos M. Ezquerro y Callejón la Paz.
El siguiente reto a vencer era el conseguir fondos suficientes para pagar la mano de obra y los materiales de construcción de este edificio. La idea que se les ocurrió a los colaboradores del Gral. Pedrajo fue la venta de acciones a precios módicos entre la ciudadanía porteña. También se les solicitó a los empleados del Gobierno Estatal la cooperación obligatoria con la compra de por lo menos uno de estos bonos. Esta acción, dada la suficiente explicación del objetivo que se perseguía fue tomada de forma positiva por la mayor parte de la ciudadanía. Al fin y al cabo, con la operación de este hotel y la inminente llegada de una buena cantidad de visitantes todos saldrían ganando. La cantidad reunida fue de 40 mil pesos, una gran suma en aquel entonces.
De inmediato se iniciaron las obras de construcción, las cuales quedaron bajo las órdenes del Ing. Meneandro Cárdenas. Desde un principio la construcción fue levantada en 2 plantas, y en su primera etapa tuvo un total de 25 cuartos, cómodos y muy amplios. Durante los años subsecuentes fue un sitio muy frecuentado por turistas nacionales y extranjeros. Entre los turistas internacionales que llegaron a este hotel en repetidas ocasiones estuvo el famoso actor estadounidense John Wayne. El Sr. Wayne empezó a visitar nuestras tierras en los años 60´s, fecha en que adquirió un barco que había subastado la Marina de su país y solamente le quitó los cañones y demás aditamentos bélicos y fue vendido a este actor. Cuando llegaba a nuestro puerto, el “Wild Goose”, como había sido nombrado, por lo general lo atracaba en el muelle fiscal de donde se trasladaba al famoso Hotel “Perla” que le quedaba a unos cuantos metros. Incontables fueron las tardes en que se le veía sentado en la famosa “Terraza” del Hotel bebiendo tequila y conversando con empresarios y comerciantes del lugar con los cuales hizo grandes amistades. También el cantante Bing Crosby, pasó varias temporadas descansando en este hermoso hotel
Con el paso del tiempo el Hotel “Perla” ha sido modificado y agrandado, de tal forma que actualmente tiene más de una centena de habitaciones las cuales poseen grandes comodidades. Además cuenta con áreas de alberca, bar, salón de baile “La Cabaña”, un salón de eventos “Madreperla” y su icónica “Terraza” del hotel en la cual se pueden degustar bebidas frescas y un delicioso desayuno o comida según el horario.
La vocación amigable y fraterna de los habitantes de este puerto ha sido recompensada con una gran afluencia de turistas tanto del país como fuera de él. La gente que nos visita se va satisfecha no solo de los lugares que visitó y de la amabilidad de los paceños, sino también de la comodidad de sus Hoteles y entre ellos uno de los preferidos es el famoso HOTEL “PERLA”.
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