Autor Sealtiel Enciso Pérez
Leyendo el libro "A la diestra mano de las Indias Descubrimiento y ocupación colonial de la Baja California" del prestigiado historiador Ignacio del Río Chávez, encontré un interesante relato de cómo se realizó la expedición encabezada por Hernán Cortés en la Mar del Sur en pos del descubrimiento de la mítica isla de Ciguatán (o tal vez California). Aquí se los presento:
"A bordo de las naos Santa Águeda, San Lázaro y Santo Tomás salió con su gente de las costas de la Nueva Galicia en abril de 1535 y enfiló las proas hacia la isla de las perlas. Avistó tierra el día 1 de mayo y el 3 arribó al puerto que hoy se llama de La Paz, en donde celebró la formal ceremonia de toma de posesión. De la festividad del día tomó el nombre que le asignó al lugar: Santa Cruz. Mientras él quedaba organizando allá la colonia, dos buques regresaron al puerto neogallego de Espíritu Santo para recoger allí a la gente que había quedado rezagada y conducirla a la península. Cuando las embarcaciones volvieron a Santa Cruz transportaron víveres, pero no a nuevos colonos porque no se logró localizar a los expedicionarios que habían permanecido en tierra firme.
Este primer viaje se realizó sin mayores problemas; pero en una .segunda travesía los navíos sufrieron los efectos de un temporal que dio al traste con uno de los barcos. El otro pudo llegar a Santa Cruz con un cargamento de cincuenta fanegas de maíz, que resultaba una dotación bastante escasa para los pobladores, que empezaban a resentir los estragos del hambre. La tierra que se pretendía colonizar mostraba ya su cara hostil, la de la falta de agua, la de su escasez de recursos alimenticios, la de sus aborígenes desconocedores de la agricultura. Las mismas perlas habrán perdido atractivo en la medida en que el hambre volvía en extremo codiciables los granos de maíz.
Quiso entonces Cortés tomar directamente a su cargo el traslado de bastimentos, encomendó la colonia a Francisco de Ulloa y salió con los navíos que quedaban, uno bajo su propio mando y-el otro bajo la jefatura de Hernando de Grijalva. La flota llegó a la contracosta continental, donde se hallaban las más cercanas fuentes de abastecimiento. Ya con los víveres a bordo emprendieron las dos naves el viaje de regreso a la península, pero la que capitaneaba Grijalva no pudo alcanzar el puerto de Santa Cruz y se vio precisada a recalar en las costas de la Nueva Galicia.
Cortés, que, aunque con muchos contratiempos, llegó a poco al puerto peninsular, apenas hubo entregado las provisiones a los colonos se hizo de nuevo a la mar para indagar el paradero de la otra embarcación. Tan luego como consiguió localizar la nave de Grijalva se dirigió ya no a la península, sino al puerto de Acapulco.
A instancias de su esposa, Juana de Zúñiga, su presencia había sido requerida por Antonio de Mendoza, quien, con título de virrey, había empezado a hacerse cargo del gobierno de la Nueva España.9 El mismo Mendoza ordenó que sin más dilaciones se rescatara la gente que había quedado en Santa Cruz, lo que, una vez cumplido, puso fin a la efímera colonia."
Bibliografía
A la diestra mano de las Indias Descubrimiento y ocupación colonial de la Baja California - IGNACIO DEL RÍO
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